UGT Prosegur Tarragona condena la agresión a una vigilante y reclama medidas reales de protección: “¿A mí quién me protege?”

 

La Sección Sindical de UGT en Prosegur Tarragona condena enérgicamente la agresión sexual sufrida esta mañana por una vigilante de seguridad mientras desempeñaba su labor en el Mercat Central de Tarragona.

La trabajadora fue atacada por un individuo de 31 años, sorprendido grabando con su móvil en el lavabo de mujeres. Tras ser recriminado, el agresor reaccionó violentamente, agarrando a la vigilante por el pecho. Un compañero logró reducirlo antes de que fuera detenido por la Guardia Urbana. La trabajadora necesitó asistencia sanitaria tras el incidente.

Este nuevo episodio de violencia evidencia una vez más la absoluta vulnerabilidad del personal de seguridad privada ante situaciones de riesgo, sin protocolos de intervención, sin formación específica y sin medios de autoprotección. Y lo más grave: sin reconocimiento institucional.

Basta de agresiones: el sector exige respuestas

Desde UGT denunciamos que esta agresión no es un caso aislado. Es una más en una larga lista de situaciones de riesgo que el personal de seguridad asume cada día sin los recursos necesarios.

La campaña impulsada por el sector, “¿A mí quién me protege?”, cobra hoy un sentido más urgente que nunca. Vigilantes que cuidan, controlan, intervienen, contienen… pero que no reciben la protección que merecen.

UGT exige:

• Protocolos específicos de actuación ante todo tipo de situaciones.

• Dotación de medios de autoprotección homologados, como chalecos anticorte o elementos defensivos permitidos por ley.

• Apoyo jurídico, psicológico y médico inmediato a las personas agredidas.

• Reconocimiento real y visible del papel esencial que cumple el personal de seguridad.

No más silencios

Desde la Sección Sindical de UGT en Prosegur Tarragona exigimos a la empresa y a las autoridades competentes medidas urgentes y efectivas. No aceptaremos que se normalice la violencia ni que se mire hacia otro lado.

Hoy ha sido una compañera. Mañana puede ser cualquiera.

Porque cuidar de la seguridad también implica proteger a quienes la garantizan.